martes, 2 de septiembre de 2014

Análisis de "Lejana"



Lejana.


Si decimos que en “Lejana” la mendiga de Budapest es el doble de Alina Reyes, no estaríamos diciendo nada con respecto al personaje sino que a lo sumo hablaríamos de un artificio literario sin penetrar en su función narrativa. Puede manifestarse como una imagen de espejo, como un participante secreto, como un yo opuesto, como caminos de ambivalencia, como psicomaquia, como una mente fragmentada; esta última categoría nos remite a “El doctor Jekyll y el señor Hyde” de Stevenson; a “El lobo estepario” de Hesse; “El monje negro” de Chejov. Esto con respecto al tema del doble, pero también se encuentra en este cuento un rasgo de Dostoievski, que es el tratar de describir y explicar a sus personajes a través de la lógica o la falta de ella, de los propios personajes. El narrador no es omnisciente, no explica sus personajes por la lógica propia del autor; es una visión interior desde los personajes, no una visión panorámica de un autor. Se puede sostener que existe un autor que modela y conforma a sus personajes y que el mundo de estos está subordinado a la voluntad del autor; y esto puede ser cierto pero lo que cambia, con respecto a la novela “realista”, es la actitud del escritor para con sus personajes, pasando de la actitud de omnisciente a la de la de impotente, el narrador retiene explicaciones y deja que sus personajes se expliquen a sí mismos a través de sus limitaciones y su visión individualizada de sus propias personalidades y de su modo de ser en el mundo.
La relación de Alina Reyes hacia todo lo que representa el mundo de su cuerpo (su madre, los tres, los conciertos, sus amigas, su novio) y hacia su interior (sus juegos: componer anagramas y palíndromos, representar a una reina, a una principiante en un burdel de Jujuy, a una sirvienta en Quetzaltenango, a una mendiga en Budapest) sugiere la división entre un falso yo y uno real.
Existe una Alina Reyes que juega a los juegos de su entorno (sociedad), juegos estereotipados en los que Alina participa obligada por los convencionalismos, pero sin participar verdaderamente en ellos. El que juega no es ella sino su cuerpo, al que la otra Alina observa como si fuera un “objeto entre objetos”: “Que sufra. Le doy un beso a la señora de Regules, el té al chico de los Rivas y me reservo a resistir por dentro... Sé solamente que es así, que en algún lado cruzo un puente en el mismo instante (pero no sé si es en el instante mismo) en que el chico de los Rivas me acepta el té de mí y pone su mejor cara de tarado. Y aguanto bien porque estoy sola entre esas gentes sin sentido, y no me desespera tanto”. En un párrafo del 25 de enero dice: “Que sabía yo de papelones, la acompañé como pude, me acuerdo que la oía con sordina... pero me veía las manos entre las teclas y parecía que tocaban bien, que acompañaban honestamente a Nora... Pobre Norita, que la acompañe otra. (Esto parece más un castigo, ahora sólo me conozco allá cuando soy feliz, cuando Nora canta Fauré me conozco allá y no queda más que odio).
Estos textos y otros indican con suficiente claridad que Alina percibe los actos de su cuerpo, su conducta social, como su falso yo y por otra parte identifica a su verdadero yo con la otra Alina que ha hallado refugio en su mundo construido mentalmente.
La descripción del concierto la noche del 28 de enero es, en conjunto, un ejemplo del poder de aislamiento ¿0 abstracción? de Alina, de su capacidad de cambiar de personalidad con tanta rapidez como varía las letras de un anagrama: “Yo veía saludar a Elsa Piaggio entre un Chopin y otro Chopin, pobrecita, y de mi platea se salía abiertamente a la plaza, con la entrada del puente entre vastísimas columnas. Pero esto yo lo pensaba, ojo, lo mismo que anagramar es la reina y... en vez de Alina Reyes, o imaginarme a mamá en casa de los Suárez y no a mi lado. Hasta este punto del cuento, Alina, se da perfecta cuenta de que el mundo en que se contempla a si misma como reina / mendiga es un reino privado de realidad física y que aunque ella cruce el puente en Budapest y camine por una plaza en la misma ciudad, estos sucesos ocurren en su mente mientras que ella está físicamente sentada en una sala de conciertos en Buenos Aires.
Avanzando en el cuento esto ya no es tan claro, los dos niveles se superponen y entremezclan a pesar de los esfuerzos de Alina por distinguirlos y separarlos, “Más fácil salir a buscar ese puente, salir en busca mía y encontrarme como ahora, porque ya he andado la mitad del puente entre gritos y aplausos, entre <¡Albéniz!> y más aplausos y <¡La polonesa!>, como si esto hubiera sentido entre la nieve arriscada que me empuja con el viento por la espalda, manos de toalla esponja llevándome por la cintura hacia el medio del puente.”
Todas o casi todas las alusiones a su mundo físico en Buenos Aires poseen un matiz alienante lo bastante claro para transmitir la idea que ella no se siente formando parte de él: el rostro de un amigo convidado a una fiesta, Renato Viñes, se describe como “Esa cara de foca balbuceante, de retrato de Dorian Gray a lo último” (otra alusión a otro texto cuyo autor es Oscar Wilde) , en este caso explícita, que trata el tema de la simplista categorización de alienación; en otro caso su madre es descripta como “pescado enormísimo y tan no ella”, el chico de los Rivas tiene “... cara de tarado”, Luis María, su novio, “... contento con cara de perrito” y más adelante ella misma lo llama “mi cachorro, mi bobo”; la música se convierte en una cosa más a tolerar y soportar; Alina permanece aislada del programa del concierto, su yo real no es ese.
Ese mundo de felicidad para los demás pero de infelicidad para Alina se convierte en una amenaza para su yo. En ese mundo, que ella ve como extraño, el que le pide que ella sea lo que no es o se niega a ser; y su temor a ser “sumergida, encerrada, tragada, ahogada, devorada, apagada, sofocada” por él la fuerza a refugiarse en esa parte de sí misma que otros rechazan pero que ella reconoce y acepta como incansablemente auténtica. Al principio mismo del relato, en el primer apunte de su diario, el del 12 de enero; Alina emplea, para definirse a si misma, tres metáforas que confirman su temor a ser destruida por los demás. En primer lugar dice que es “...una horrible campana resonando...” queriendo decir que ella no es sí misma, sino el mero eco de los demás. Añade que es “...una ola...”, un cuerpo de agua cuya forma y “realidad” depende, no de sí mismo, sino de los fenómenos externos que la producen y cuya forma carece de toda permanencia y está determinada por factores distintos de sí mismo. Finalmente, Alina se ve como “...la cadena que Rex arrastra todas las noches contra los ligustros.”, comprimido relato de su drama, puesto que Alina ve a su verdadero yo como una reina (rex, rey en latín), pero también sabe que está aprisionada y atada por la cadena de su falso yo, una cadena que arrastra impotente y sumisa como un perro bien adiestrado. Alina hace otras alusiones a su verdadero yo en el diario del 20 de enero “Ahora estoy cruzando un puente helado, ahora la nieve me entra por los zapatos rotos.”, amenazada por todo lo que se exige de ella lo que ella no es, Alina se aferra a esa zona de sí misma en la cual reconoce su verdadero ser. Esta es la zona que los demás consideran indeseada y la ven como “la lejana”, la remota Alina que “rechazan”, “pegan”, “injurian” y “maltratan”, la mendiga de Budapest cuyos zapatos rotos dejan entrar el frío y la nieve. Alina soporta su falso yo (el corporal, el de Buenos Aires) hasta el punto que amenaza sofocar a su verdadero yo. Cuando esto sucede, se produce un desequilibrio que obliga a Alina a apartarse más de su falso ser y a retirarse más a su otro yo, la reina / mendiga, irreal para los demás pero intensamente real para si misma. Es el mundo de los demás lo que ha perdido toda realidad para Alina. En este punto el tratar de revelar a los demás este sentimiento, lo considera una locura, este es su último esfuerzo por sofocar a su auténtico yo en beneficio del falso, (y de los demás), esto queda plasmado en el párrafo de su diario del día 25 de enero, noche, más tarde: “Ir a buscarme. Decirle a Luis María Yo digo: ¿y si estoy? (Porque todo lo pienso con la secreta ventaja de no creerlo en el fondo. ¿Y si estoy?) Bueno, si estoy... Pero solamente loca, solamente... ¡Qué luna de miel!.
Aunque en su superficie la historia pueda parecer un cuadro clínico al tratarse de literatura nos proponemos estudiar la eficacia de la narrativa como texto literario. En este sentido, la primera conclusión es que el diario, como vehículo de información del narrador hacia el lector, es el logro formal más inmediato. Si el relato hubiera sido narrado en primera persona por la propia Alina, hubiera exigido una coherencia (no de estilo, sino de composición) contra el hilo de la fragmentada percepción a través de la cual el narrador contempla y registra el conflicto entre sus dos personalidades. El diario, como forma literaria, permite la única coherencia que autoriza la perspectiva del narrador sin violar su naturalidad, intimidad, fragmentariedad y una aureola de autenticidad que conviene y es condición característica del diario. En “Lejana”, como en muchos de sus cuentos, Cortázar consigue una naturalidad que él mismo define como una de las mayores grandezas de toda narración: “Lo que se cuenta en una historia debe indicar por sí mismo quién habla, desde que distancia, desde que perspectiva y según qué modo de discurso. La obra no se define tanto por los elementos de la fábula o su ordenación como por los modos de dicción indicados tangencialmente por el enunciado mismo de la fábula”.
La división de la personalidad de Alina es perceptible a través de sus vacilaciones, las contradicciones y la temperatura del discurso. Para un personaje que ve a los demás como la encarnación de su falso yo y al mismo tiempo como una amenaza a su verdadero ser, el diario es su forma de expresión.
¿Cómo podría Alina “contar” de otro modo a los demás lo que le está ocurriendo, cuando los demás representan para ella la negación misma de lo que está experimentando?. Alina sólo puede explicarse a sí misma el doloroso proceso de volatilización de su falso yo y la no menos dolorosa búsqueda de un “puente” de acceso a su verdadero yo. La alternativa del diario como vehículo expresivo sirve para dar verosimilitud a la fragmentariedad del relato, aquí encontramos uno de los recursos del narrador para no intervenir en el cuento, ya que hasta aquí todo es relatado por el personaje en primera persona, no existe ninguna acotación de quién lo escribe.
Con la aceptación de Alina de sus fantasmas como “encarnación” de su verdadero ser, el diario llega a su fin. Y aquí es donde surge el problema más difícil del texto: ¿cómo resolver la situación de Alina, tal y como se ha expuesto a lo largo del diario?. ¿En términos de un análisis psiquiátrico o psicológico? Por supuesto que no. La narración no es una historia clínica de un caso que, como tal, debe concluir con el final del diario. La disyunción del personaje entre la persona que uno es a sus propios ojos (el ser para uno mismo) y la persona que uno es a los ojos del otro (el ser para otro); se necesita este entendimiento para comprender el significado de la búsqueda de Alina y su necesidad de llenarse a través del otro, y por esta razón la historia no concluye con el diario. La fuente de energía que pone en movimiento la historia es el conflicto entre el falso yo y el verdadero yo de Alina, entre Alina Reyes, “la hija de su madre”, “la amiga de Nora”, “la novia de Luis María”; y entre la mendiga que la espera en un puente de Budapest, entre la de aquí y la “lejana”.
Una buena parte de la obra de Cortázar está marcada por “las búsquedas”. Así como “Rayuela” es la gran novela de esa búsqueda, la de una “Isla Final”, de un refugio del deseo, de un centro; pero que al final, como el propio Cortázar ha dicho, se queda en un territorio “en que el hombre se encontraría en una especie de total reconciliación y abrogación de las diferencias”; “Lejana” es una clara expresión de esta búsqueda. Alina Reyes es el primer personaje de esa larga serie de “perseguidores” que, a través de toda la obra de Cortázar, buscan y exploran un terreno que no es sino el territorio del yo en busca de la autenticidad. Como Talita en “Rayuela”, Alina está a punto de cruzar “el puente” sabiendo que con este acto se juega los huesos; pues si el peligro del puente construido por Horacio y Traveler reside en la fragilidad de su relación, encarnada como una metáfora “in vivo” en ese puente construido con tablones de uno y otro lado, pero sin unión firme en el medio, que Talita va a cruzar como prueba de un equilibrio que podría trastornarse en cualquier momento; el peligro a que se expone Alina es también la rotura de un equilibrio precario, las dos partes divididas de su personalidad, que podría hacerse añicos en cualquier instante. Pero Talita y Alina cruzan el puente, sintiendo que con ese acto tocan un territorio en el que está a punto de producirse la inminencia de un encuentro.
El puente que Talita cruza en “Rayuela” abarca el espacio del absurdo, pero lo cruza porque sin comprenderlo “comprende” que “sólo viviendo absurdamente es posible romper este absurdo infinito”. Mientras “Rayuela” proporciona una respuesta existencial a la perplejidad de Talita, “Lejana” resuelve el dilema de Alina según la poética de lo fantástico. A fin de otorgar literalidad a los fantasmas de Alina, la historia confía la narración del relato a un narrador en tercera persona. Sabemos que los fantasmas de Alina son la expresión más poderosa de su verdadero yo; pero puesto que lo fantástico yace, siguiendo la definición de Todorov, en la vacilación entre “lo extraño” (que no viola el orden causal más que a través de la conciencia del lector) y “lo maravilloso” (que añade un segundo orden de la causalidad), esa vacilación no se producirá hasta el final, como un punto de apogeo en el que culmina una gradación sutilmente construida. El segundo narrador de “Lejana” mantiene el orden cotidiano establecido durante el diario, cediendo finalmente a un acto mágico a través del cual el plano imaginario irrumpe en el plano histórico. El puente tantas veces soñado por Alina se convierte en una realidad física en una ciudad lejana y fría, pero la aparición de “la harapienta mujer de pelo negro y lacio” lo convierte en una metáfora de ese “centro” tan buscado y en el que Alina entra “entera y absoluta”. El fantasma de Alina, su yo íntimo y lejano, su personalidad rechazada y maltratada por los demás, ya no es un fantasma asediado y acosado por el sistema de su falso yo; asume la dimensión de una realidad que devuelve a Alina su capturada felicidad: “Ceñía a la mujer delgadísima, sintiéndola entera y absoluta dentro de su abrazo, con un crecer de felicidad igual a un himno, a un soltarse de palomas, al río cantando”.
En la mendiga, Alina “abraza” (en el doble sentido de estrechar y adoptar) su verdadero yo y exorciza a su falso ser. El encuentro representa la “victoria de la reina sobre esa adherencia maligna, esa usurpación indebida y sorda”. En el abrazo, la otra “...se sumará a mi zona iluminada, más bella y cierta; con sólo ir a su lado y apoyarle una mano en el hombro.”; ella, por otra parte, “... Alina Reyes lindísima en su sastre gris,...”, la falsa, la abandona como lo haría un extraño.
¿Importa que en términos psiquiátricos esta transferencia equivale a una alienación psicótica y a una ruptura.?, no; ya que en términos literarios representa una reconciliación, la aceptación de un yo auténtico y el rechazo de un yo alienado, porque el punto de vista de la narración es el de Alina y no el de “un narrador objetivo” que observa, describe y juzga.
La búsqueda de Alina plantea preguntas en las que cualquier lector medianamente bien dispuesto reconoce sus dilemas. Si existe un doble en “Lejana”, la reina / mendiga, no es para sacudir ni sorprender al lector con un suceso misterioso. El empleo de esta herramienta literaria en “Lejana” está motivado y justificado desde dentro de la historia. Su función es discernible si se comprende primero la emocionante humanidad del personaje la completa estructura de su dividida personalidad. Entonces el acontecimiento fantástico se convierte en una dimensión más de lo real. Lo fantástico se convierte así no en una ruptura con la realidad histórica, aunque pueda parecerlo desde nuestros parámetros lógicos, sino en la comprensión de lo que parece ser irreal dentro de nuestros contextos causales. En un relato breve podemos distinguir cuatro esquemas básicos: 1) el espacio, 2) los personajes que se mueven dentro , 3) que generan un conflicto y 4) que se resuelve en un desenlace. Sin embargo, a diferencia de otros cuentos, en “Lejana” esos vínculos o esquemas no forman una cadena secuencial, sino que se superponen. Desde el inicio del relato cada una de las cuatro unidades se entrecruza con las demás, y el desarrollo de la narración procede no a través de un orden sucesivo en el que cada unidad absorbe y reemplaza a las precedentes, sino que en lugar de eso, concentra bajo un enfoque único los diversos elementos de su estructura. Las tres primeras páginas del cuento definen ya el espacio narrativo (el mundo dentro y fuera del hogar de Alina), presentan y sitúan a los personajes (Alina, madre, Nora, Luis María, amigas de la madre), introducen el conflicto (las imágenes de la campana, la ola y la cadena en las que se ve Alina) y anticipan el desenlace (... que será cualquier cosa, mendiga en Budapest ...”. Pero esa totalidad se presenta de forma en cierto modo críptica y el resto del texto funciona como un sistema de lentes que nos van aproximando hacia “la visión” de una manera cada vez más clara, alterando y corrigiendo los primeros esbozos que nos plantea al comienzo.
“Lejana” presenta el conflicto dentro de un orden cerrado (su falso yo) y un orden abierto (el verdadero yo de Alina) que se resuelve en la absorción del primero por el último. La lucha entre las dos personalidades que pugnan dentro de Alina concluye con una ruptura a través de la cual el personaje suprime un orden cerrado, en cuyo espacio habita su falso yo, a fin de entrar en un orden abierto en cuyo espacio se hace posible la realización de su verdadero ser.
En su búsqueda, no importa si Alina juega y pierde todas las cartas de su conducta porque esa cordura es la raíz misma de un estado de alienación que la obliga a destruirse a sí misma, bien renunciando a su propio ser, bien, y eso equivale a lo mismo, adoptando esos papeles sin sentido que se ve forzada a interpretar, borrando su identidad con esos juegos vacíos en los que tiene que participar. La mendiga que encuentra Alina en el centro de un puente lejano es, por otra parte, la única a quién ella reconoce como “su zona iluminada”, como la proyección de su verdadero ser y como punto de reencuentro y reconciliación entre su ser para ella misma y su ser para el otro. El puente que Alina cruza no es sino el mismo que en “Rayuela” se define como “puente de hombre a hombre”; y, después de cruzarlo, Alina se encuentra con la otra y se convierte en la otra. En “Lejana” existe ese tipo de metáfora (que puede ser descripta como fantástica), que permite una ruta de acceso a ese segundo orden; como “los ruidos” de “Casa tomada”, el “tigre” de “Bestiario”, “el manscupias” de “Cefalea” o los “conejos” de “Carta a una señorita de París”; no es sólo un mero espejismo del personaje, sino un medio de acceso al conocimiento, en términos poéticos, a estratos de la realidad que escapan a los esquemas lógicos.
Nos faltan analizar algunas características de la personalidad de Alina, por ejemplo su estrato social; apoyándonos en Bajtin: “Al acudir a los correspondientes estratos no literarios de la lengua nacional, se recurre inevitablemente a los géneros discursivos en los que se realizan los estratos.” En “Lejana”, podemos inferir que pertenece a un estrato bastante bien definido, el de la clase media a media-alta argentina de mitad del siglo veinte, una clase que con un cierto poder económico va adquiriendo un determinado perfil cultural, ya que este termina por definir esa clase en esa época (asistir a conciertos, vestir de determinada manera, recibir a los conocidos más cercanos sirviéndoles té, etc., el caso se complica cuando comenzamos a vislumbrar el conflicto entre el yo para si misma y el yo para los otros, donde, aunque utilice términos y frases pertenecientes a ese estrato social, se está refiriendo a otro muy distinto.
Este relato es una pieza literaria y como tal podemos decir, parafraseando a Barthes que es “un tejido de significantes que constituyen una obra”, nuestra interpretación ha sido basada en las diversas categorías descriptas por este autor y otros, pero refiriéndonos a él podemos decir que la verosimilitud de este relato en apariencia inverosímil se encuentra en que se pueden “aceptar”varias situaciones por separado y al mismo tiempo, ya que el cuento pertenece al campo literario donde el efecto de realidad actúa, al menos en este cuento, en varias frases contradictorias para una “lógica matemática” lógica del (0 – 1 falso – verdadero), para establecer la de (0 – 2 donde el cero denota y el uno es totalmente soslayado por lo que la verdad no existe), ejemplos de ello pueden ser: “Más fácil salir a buscar ese puente, salir en busca mía y encontrarme como ahora, porque ya he andado la mitad del puente entre gritos y aplausos, entre <¡Albéniz!> y más aplausos y <¡La polonesa!>, como si esto hubiera sentido entre la nieve arriscada que me empuja con el viento por la espalda, manos de toalla esponja llevándome por la cintura hacia el medio del puente.” , o en: “Que sufra. Le doy un beso a la señora de Regules, el té al chico de los Rivas y me reservo a resistir por dentro... Sé solamente que es así, que en algún lado cruzo un puente en el mismo instante (pero no sé si es en el instante mismo) en que el chico de los Rivas me acepta el té de mí y pone su mejor cara de tarado. Y aguanto bien porque estoy sola entre esas gentes sin sentido, y no me desespera tanto”, etc.
Otro mecanismo es la Máthesis, (el saber previo o posterior a la lectura), lo encontramos también asociado al efecto de realidad, en este relato, (reconocer el diario íntimo como el medio “más auténtico” que puede contar uno de sí mismo, la mención a compositores o piezas musicales, el frío extremo de Budapest en invierno, la desolación de una mendiga a la intemperie, etc.).
La Mimesis (representación de la realidad) está distribuida por todo el cuento (acompañar al piano, bailar con su novio, cruzar un puente, el frío en los pies, el abrazo entre Alina y la mendiga, etc.
El mayor efecto de realidad que encontramos en este relato es su fragmentariedad al ser un diario íntimo, ya que nos hace aceptar posibles omisiones, contradicciones, etc., que en un relato “lineal” no hubieran causado tal efecto, y por supuesto la palabra “autorizada” del narrador omnisciente al final del cuento ya que lo hace desde un género discursivo muy apropiado para ello, el de una crónica periodística.
En cuanto a lo referente a la semiosis, creemos que ya fue tratada en casi todo este trabajo, desde el punto de vista que la semiosis, como el estudio general de todos los signos (de la interacción humana) sería el estudio del poder si nos referimos a su utilización, o en palabras de Voloshinov de la ideología, ya que todo signo es ideológico, pero como dice Barthes sólo haciendo trampas con los signos podemos hacerle trampas al poder y esto ha quedado muy en claro en todo el cuento.
En realidad la que habla es la lectura, y con ella la interpretación y sobre codificación que haga el lector, de allí que nuestra interpretación no sea ni más ni menos exacta que cualquier otra.

El guión cinematográfico, breve ensayo.

"El cine es el medio más poderoso de poesía, el medio más real de lo irreal, de lo surreal"
Jean Epstein.

En una entrevista realizada en 1978, Julio Cortázar dijo refiriéndose a Blow up de Antonioni, cuya idea temática es la del cuento "Las babas del diablo", "...Allí sí se puede hablar de la influencia de un mecanismo literario en un hombre que es tan profundamente visual, tan cineasta como Antonioni..."; en otro párrafo dice: "...a mí el cine me ha influido mucho, pero no creo que se note demasiado en lo que escribo, pero es una cosa subterránea, hay todo un sistema de imágenes en el cine que no sería capaz de explicar racionalmente, pero que las siento, como se dice ahora, subliminalmente, y de golpe cuando estoy escribiendo me doy cuenta de que abrevio ciertas situaciones...".


Esta introducción puede parecer antojadiza, pero no lo es. ¿Por qué, si Julio Cortázar no tuvo ningún reparo en decir que a veces se sentía influido por el cine, algunos cineastas son tan reacios a asumir su influencia literaria?



Y peor aún, hay mucha gente que por no saber qué contar, separa la historia, el guión, hasta anularlo, es decir mezcla imágenes, colores y sonidos, y listo, ya es un cineasta, aunque después el film sea visto por unas pocas personas y no lo entienda ninguna, y al comentar lo que narraré a continuación suceda lo siguiente: "...pero qué lindas imágenes, che... ", el realizador sonríe; "...viste cómo sonaba la viola...", el realizador vuelve a sonreír; "...ahora, ¿qué quisiste decir con todo esto?... "; el realizador se ofende, se levanta y se va.



Pobre, es un artista incomprendido. Pero ese artista, consultado sobre lo que lee, nos revela que a lo sumo leyó algún horóscopo que viene con las gomas de mascar. No es serio. ¿No me creen?, ¿y si les digo que existen escuelas que enseñan cine y no tienen una materia específica sobre guión?, averigüen y comprobarán que hasta entregan títulos.



Quien fuera alguna vez mi profesor, el señor José A. Martínez Suárez, en mi primera clase leyó lo que yo creía era un guión y me dijo: ... bueno Carlos, la idea es buena, ahora sólo falta transformarla en guión... (la idea a la que él se refería eran unas 16 páginas), el guión definitivo me llevó un año de trabajo y sólo aumentó en 8 páginas; pero esas 24 definitivas contaban una historia, las 16 iniciales sólo una idea.



Hablando de Martínez Suárez, estando en su casa un mediodía me hizo ver el corto de uno de sus alumnos, se trataba del capítulo final o el epílogo que Borges no escribió en uno de sus cuentos, allí se jugaba con la terminación de los apellidos, si Ramírez era igual a Ramíres y si no lo era; ¿qué significaba aquello? ; bueno, yo no lo voy a revelar, pues como me dijo José al finalizar el corto: "...si no lo entendieron y lo quieren hacer, que investiguen y se encontrarán con la verdad, y si no quieren investigar, entonces no importa que no lo entiendan. Con esto quiero aclarar que contar una historia no significa disminuir la calidad intelectual, sino todo lo contrario, es aunque suene un poco pedante, educar, dar cultura y no sólo entretener.

El cine y Borges.



Los cuentos de Borges que fueron llevados al cine o a la televisión merecen ser revisados, este texto tratará de ser una reflexión sobre el artista, su intención, (si es que la tuvo), al escribir un cuento, los lectores y la interpretación de ellos sobre la obra, (en algunas ocasiones muy diferentes de la intención primigenia de su autor). El caso que me llamó la atención, por sobre los demás, fue el de "Hombre de la esquina rosada". Veamos que dijo su autor en una entrevista: "Además, tuve la desgracia de escribir un cuento totalmente falso: " Hombre de la esquina rosada". Y aunque después escribí otro cuento. "Historia de Rosendo Juárez", como una suerte de palinodia o de contraveneno, no fue tomado en serio por nadie. No sé si lo leyeron, o simularon no haberlo leído, o si lo tomaron por un mal momento mío. El hecho es que yo quise referir la misma historia tal como pudo haber ocurrido, tal como yo sabía que pudo haber sucedido cuando escribí "Hombre de la esquina rosada" en 1930, en Adrogué. La escena de la provocación es falsa; el hecho de que el interlocutor oculte su identidad de matador hasta el fin del cuento es falso y no está justificado por nada; el lenguaje es, de tan criollo, caricatural. Quizás haya una necesidad de lo falso que fue hallada en ese cuento. Además, el relato se prestaba a las vanidades nacionalistas, a la idea de que éramos muy valientes o de que lo habíamos sido; tal vez por eso gustó. Cuando yo tuve que leer las pruebas para una reedición lo hice bastante abochornado y traté de atenuar las "criolladas" demasiado evidentes o, lo que es lo mismo, demasiado falsas". Bien, hasta aquí las palabras del autor sobre su obra, pero ¿no fueron las "criolladas", los hechos falsos y ese espíritu nacionalista los que transformaron a la película de René Múgica de 1961, en una de las llamadas "de culto" por los críticos nacionales e internacionales? Es sabido que Borges aprobó la película por considerar que el guión respetaba casi hasta la literalidad su cuento, pero tal vez don Jorge Luis consideró, que con la traducción en imágenes de su obra, se comprendería el verdadero sentido del cuento, pero no, sólo sirvió para afirmar aún más el concepto previo. Muy significativo es el hecho que un escritor de la talla de Jorge Luis Borges, haya tenido que, no en forma explícita, pero tampoco con ausencia de energía, tratar de explicar que su intención era la opuesta a la interpretación que dio primero el lector y luego el espectador. Queda aquí muy claro que un país no sólo necesita un gran escritor como Borges, sino una educación acorde para poder comprenderlo, pero ese es otro tema.

El cine, una obra de arte.

"Sólo que cuando yo mato utilizo la espada que llevo al costado; vosotros no utilizáis la espada: matáis sólo con la fuerza del poder, matáis con el dinero y, a veces, matáis sólo con palabras melifluas."
De "Rashomon"


El sábado 11 de octubre de 1997, estaba tomando un café con mi gran amigo Ricardo Randazzo cuándo éste me invita a ver "Buenos Aires viceversa", de Alejandro Agresti; ingresamos a la sala y comenzó la película.

Quiero comentarles que Agresti con "Buenos Aires viceversa" nos obsequió nada menos que eso, una obra de arte, con todos nosotros como personajes de una gran realidad que muchos hubiéramos querido fuera una ficción.
Pero, Agresti no se equivocó y nos / se retrató como lamentablemente somos; y ahí reside parte de su maestría, poner poesía donde solo existe basura, la basura de una sociedad hipócrita y complaciente con lo aberrante.
Utilizó todas las articulaciones y recursos de este maravilloso lenguaje, imágenes puras, textos cuidados, montaje acorde con la sensación que quería transmitir, una banda sonora creadora de climas, actuaciones que no desentonaron, (principalmente el de la protagónica femenina que fue estupenda); y todo al servicio de un mensaje claro y contundente.
Eso es cine, del verdadero, no el folletín cómodo y comercial de una comedia, ni una película supuestamente contestataria, pero que lo único que nos enseña es a temer, no, la de Agresti es de las que nos marcan un camino.
"Es una película que "va y viene", una parte de humor y otra que no tiene nada por lo cual reír"; fueron las palabras de Agresti al presentarla en el pasado festival de Mar del Plata, (ésta acotación me la hizo Ricardo Randazzo).
Por Buenos Aires viceversa transitan los seres anónimos, que sufren este país y también los que causan y causaron ese sufrimiento.
Es una película adulta, sin golpes bajos, aunque muy dura, pero tendríamos que ser muy idiotas para negar la dureza de nuestro pasado y presente, (algunos lo niegan sin ser idiotas, pero de ellos mejor no hablar, demasiada prensa tienen en los medios masivos de comunicación, además los únicos adjetivos que se me ocurren para describirlos son insultos).
Los temas plasmados son muchos, los desaparecidos, los hijos de ellos, la soledad, el desamparo, el cortocircuito entre las relaciones humanas, el manejo de la información, (amoldando las noticias a las conveniencias de una ideología perversa); pero con un denominador común, la convalidación en el presente del aberrante pasado cómo generadores del mal.
Alejandro Agresti es el verdadero rebelde, no el que se queda en la pura rebeldía; sino el que nos deja un mensaje para el futuro.
A él me quedan sólo cuatro palabras para decirle: gracias por este obsequio.

La farsa del capitalismo en las naciones sometidas.

Un intento de análisis sobre la tragedia del “Tercer mundo”.




El análisis que trataremos de hacer es el de las causas, es decir, un macro análisis, el de un sistema que nos ha sumido en la tragedia de la miseria; dejando en claro que nuestra convicción es que el pozo cada vez es más profundo y, contrariamente a lo que opinan otros, este pozo no tiene fondo, nunca dejaremos de descender hasta que las causas de tal tragedia no sean abolidas. Utilizaremos el término “Tercer Mundo” para marcar la gran distancia que hay con el auto denominado “Primer Mundo”, sin por ello renunciar a la connotación que tuvo este término hasta la caída del bloque “socialista”.
Ante todo debemos tener en cuenta que tanto África como Latino América nunca dejaron de ser colonias, solo pasaron de dueños en dueños o, para ser más claros, de dominador en dominador; cualquier atisbo de independencia real fue salvajemente destruido y las “naciones” que lo intentaron sufrieron consecuencias lamentables y “educativas”.
A partir de esta premisa podemos centrarnos en la intensificación de las políticas económico-sociales implementadas para el mundo todo; comandadas por los grandes grupos económicos cuyo basamento ideológico es el capitalismo. Esta idea es la que más se adecua al modelo colonialista histórico de Europa y su más directo hijo: E.E.U.U.
El sometimiento del Sur se ha intensificado en años recientes, sobre todo en los territorios antes citados (Latino América y África) las dos víctimas básicas del principio de la conquista.
El Abismo entre ricos y pobres se duplicó en 1990 con respecto a 1960, y a su vez volvió a incrementarse (en una proporción que, de mínima, se ubica en el doble) la brecha entre 1990 y 2000. Esto es debido a la política neo-liberal impuesta a las colonias tradicionales, mientras veinte de los veinticuatro países industriales son más proteccionistas hoy que hace una década atrás y mucho más que en 1980. Se combate el nacionalismo en los países del “Tercer Mundo”, pero alguien puede poner en duda el nacionalismo de E.E.U.U., de Francia, Japón; Inglaterra, España; Italia, etc.; creo que sólo un necio podría negarlo.
Según cálculos del Banco Mundial, las medidas proteccionistas de los países industriales (que corren paralelas a la rimbombante apología del mercado libre) reducen los ingresos nacionales del Sur en una cantidad que supone el doble de la “ayuda al desarrollo” , política oficial destinada a imponer el modelo ya que en realidad es una forma de promocionar la exportación desde los países industrializados hacia las colonias y que está dirigida, ante todo, hacia los sectores más ricos de estos últimos.
Pero no todo fue aceptado sin resistencias; el Sur ha intentado contrarrestar estas tendencias por diversos medios. La Comisión Sur, formada por ministros de planificación, economistas, dirigentes religiosos y otros; publicó en 1990 un estudio en el que se pasaba revista a la catástrofe general del capitalismo en los últimos años, que ha devastado a grandes sectores de los territorios coloniales tradicionales. El informe indica que hubo algunos gestos favorables a los intereses del “Tercer Mundo” en la década de 1970, estimuladas sin duda por la preocupación ante la nueva firmeza del Sur después de la subida de los precios del petróleo de 1973. Al cesar la amenaza, los ricos perdieron interés y pasaron a una nueva forma de “neo-colonialismo”, monopolizando el control de la economía mundial, socavando los elementos más democráticos de Naciones Unidas, y, procediendo en general a institucionalizar el estatus de “segunda clase del Sur”. La pauta es coherente, resultaría asombroso que no fuese así.
Volviendo a la Comisión Sur, esta pedía un “nuevo orden mundial” que respondiera a “la petición del Sur de justicia, equidad y democracia en la sociedad mundial”. Pero se desoyó la petición (y seguirá sin ser atendida a menos que se produzcan cambios muy importantes donde el poder reside). En vez de escuchar la voz del Sur, la que sí se escuchó fue la de George Bush que tomó “prestada” la frase “nuevo orden mundial” pocos meses después como parte de la retórica cobertura necesaria para la guerra de E.E.U.U. y el Reino Unido en el Golfo Pérsico.
Lo que surgirá no será un orden mundial que responda a peticiones de justicia, equidad y democracia; sino “la nueva era imperial” que proclama la prensa financiera internacional, un sistema global orquestado por los ejecutivos del G-71 el F.M.I.2 y el Banco Mundial3; el G.A.T.T.4 y los intereses empresariales y financieros en general.
El “Tercer Mundo” padece una miseria creciente, pero no los sectores de él que sirven a sus amos y que pueden confiar por ello en la intervención violenta y en la subversión si la “chusma” se atreve a levantar cabeza.
Estos sectores reducidos y sumamente privilegiados están contentísimos con las políticas neo-liberales que les enriquecen, aunque devasten sus países.
El poder.
Luego de las palabras de Churchill: “... el gobierno del mundo debe confiarse a las naciones satisfechas (...) a hombres ricos que vivan en paz en sus moradas (...) a hombres cuyo poder nos situó por encima de los demás”, podemos resumir, sin ser especialistas en ciencia política, que es evidente que el orden que persiguen depende del hecho que se pueda obligar de algún modo a los estratos recién movilizados a volver a una condición de pasividad y derrotismo.
Analizando con más profundidad podemos ver que existen dos focos de poder: a) el gobierno, b) el sector privado. La segunda de estas fuerzas debe estar velada, sus derechos y su poder no sólo han de ser indiscutibles sino invisibles, parte del orden natural de las cosas.
El gobierno mundial de facto está perfectamente aislado de la intromisión popular o del conocimiento del público. ¿Quién conoce las decisiones cruciales de los negociadores del G.A.T.T. o del F.M.I., que tanta importancia tienen en la sociedad mundial?, o ¿alguien sabe algo sobre las decisiones de los bancos y las grandes empresas supra-nacionales que dominan la producción, el comercio y las condiciones de vida a escala mundial?
El gobierno mundial de facto tiene que consagrarse a garantizar que los recursos humanos y naturales del mundo estén a la libre disposición de los bancos y las empresas supra-nacionales que controlan la inversión, la producción y el comercio; con sus operaciones protegidas del conocimiento o de la intromisión popular.
Medios de comunicación. Control de la mente pública.
Para el gobierno de facto mundial es necesario controlar el pensamiento y la opinión, destruir en la comunidad y en el lugar de trabajo las organizaciones que podrían proporcionar oportunidades e influencia a la gente que no conviene que las tengan.
Estas organizaciones permiten que personas con recursos limitados se unan para defender sus objetivos y proyectos, o incluso para llegar a entenderlos. Los individuos deben estar solos, enfrentándose al poder centralizado y a los sistemas de información de forma aislada para que no puedan participar de ningún modo significativo en la administración de los asuntos públicos. El ideal es que cada individuo sea un receptor aislado de propaganda, solo frente al televisor, desvalido ante dos fuerzas externas y hostiles: el gobierno y el sector privado; con su derecho sagrado a decidir el carácter básico de la vida social.
Los medios de comunicación, principalmente la televisión, son los que presentan una imagen de la vida tal como habría que vivirla según el punto de vista de los que mandan. Todos deberíamos ser consumidores felices y consumir lo más posible. Pero, por supuesto, a nadie le interesa si uno tiene que luchar en el trabajo (si es que lo tiene), sus problemas existenciales, etc., eso queda para uno al final del “programa”.
Todo esto lleva intercalados, además, montones de anuncios publicitarios que procuran convencer, sobre todo a los más jóvenes, que lo mejor que pueden hacer es gastar hasta el último centavo que tengan. Otro aspecto es la distracción pura y simple de la “chusma”. Se la tienen que quitar de encima. Basta con que se consiga que presten atención a otra cosa, no a los asuntos públicos que no son cosa suya. Por lo tanto hay que procurar que se distraiga con el deporte, la sexualidad, la violencia; con lo que sea. Cualquier cosa, siempre que no sea algo que los ayude a participar en el control de sus vidas.
Existe también el adoctrinamiento directo, es decir, ofrecer una imagen del mundo que se ajuste a la ideología dominante. Suele estar dirigido a los miembros de las clases “cultas”, a aquellos que han de tomar decisiones que puedan influir algo, son los dirigentes: empresariales, culturales, políticos, etc. Es muy conveniente que crean lo que tienen que creer porque disponen de un cierto margen de maniobra. Así que la propaganda principal y más esmerada va dirigida a las clases “cultas”. Luego de unos estudios se llegó a la conclusión que cuanto más alto es el “nivel cultural”, mayor es la ignorancia de los hechos. Lo que no resulta demasiado sorprendente; es, en realidad, bastante razonable, y hay muchísimos resultados similares en otros estudios. Como a la “chusma” simplemente se la ignora, su propia experiencia le dice como es el mundo en realidad; mientras quienes tienen estudios han sido educados y adoctrinados en la idea, y por ello, muy a menudo, han asimilado una imagen falsa del mundo debida a la influencia del sistema educativo, de los periódicos, etc.; es decir a los instrumentos de control ideológico.
En nuestro país se está produciendo un proceso extremadamente peligroso, ¿sabían que la mayoría de las editoriales, discográficas y emisoras televisivas son extranjeras?, ¿qué se implementó un plan de ahogo hasta la desaparición de las locales?, ¿qué significaría esto?, simplemente que ya no somos libres de editar, grabar, producir y por supuesto leer, ver ni escuchar nada; todo pasa por el filtro de un estricto control ideológico.
Otro tema es el cine, donde somos “inundados” por producciones afines al sistema. Veamos que tan grande es su penetración cultural y su poder de demolición de estructuras de pensamiento y de confusión de las “mentes preparadas”. Comenzaremos con las bélicas; en las décadas del 50 y 60 se rodaron películas en donde se pretendió demostrar y vaya si lo lograron que los alemanes y japoneses eran los únicos seres peligrosos para el sistema de libertades (no vamos a negar el extremo grado de irracionalidad y salvajismo de los nazis) pero ¿y las atrocidades cometidas por los aliados?, por cierto que no fueron menores, ¿cuánto se ha dicho de Hiroshima y Nagasaki?. Apenas una conmemoración anual donde las críticas son muy tibias, ya que en este caso en especial, luego de la guerra, el gobierno japonés se integró plenamente al sistema capitalista.
En la década de los 70 y principalmente de los 80 el cine se volcó a Vietnam. Las hubo justificando lo hecho. Pero nos interesa hablar de las supuestamente “críticas”. Dentro de las primeras se encuentran Rambo y todas sus partes, con Stallone a la cabeza (gran amigo de Reagan), y en las segundas; ¡Ay, Oliver Stone!, cuanta gente te creyó y te cree un crítico del sistema, un referente progresista. Con algunos títulos nos basta para corroborar nuestra teoría: “Pelotón”, ¡que malos son los yankis, que bien los retrató Stone, pero ¿y la gente que subliminalmente entendió el mensaje?, “ojo, somos muy malos y vean lo que hacemos con los que se nos oponen”; “no nos importa la gente, sean estos norte americanos o vietnamitas, nos importa el sistema”. Y así muchas: “Nacido el 4 de julio”, “Apocalipsis Now”; los títulos son muchos, el efecto logrado uno: la demostración de la impiedad para con los opositores. Terrorismo de estado al más alto nivel, miedo, terror a oponerse.
Otro tema es el narcotráfico, todos los jefes son latino americanos, Latino América es la culpable del narcotráfico, y por eso deben intervenir militarmente en la región. De esta manera se justifica la presencia militar norte americana en Panamá, Colombia, Perú, Bolivia; la D.E.A.5 desembarcando en Argentina. Se ingresa para “combatir el narcotráfico”, pero se alojan para hacerlo contra cualquier levantamiento popular en la región.
Y para dejar el tema del cine quisiéramos hacer una referencia a las referidas al aumento de la delincuencia “criminalidad” en E.E.U.U., los negros, los latinos, los asiáticos y algunos blancos disgustados con el sistema y empujados por este hacia la “criminalidad”, (en nuestro país también se han rodado muchas por el estilo), son retratados como seres oscuros, malvados, perniciosos para la “buena sociedad”; por lo que es preciso eliminarlos.
Hay otro método, ya analizado en parte, que consiste en separar a las personas, mantenerlas aisladas, evitar que se organicen. Si esto se logra, la gente llega al punto de no saber que pensar, no puede tener ideales compartidos ni tampoco en el caso de tenerlos, realizarlos; no se siente capaz de hacer nada por ellos. Es muy importante para el sistema destruir las organizaciones y aislar al ciudadano.
Las dos democracias.
Existen en realidad dos sistemas “democráticos”: el proclamado, cuando ofrece posibilidades para que la generalidad de la población juegue un papel significativo en la administración de los asuntos públicos; y el real (por lo menos para nosotros “los dominados”) que se utiliza para control doctrinal, el contraste, la sociedad es democrática cuando imperan los procesos empresariales sin interferencias de la “chusma” importuna.
Esta última acepción se apoya en el sistema capitalista; el cual demostró ser inviable desde hace más de setenta años. Ahora lo es sólo en el sentido ideológico, o en el material que se produce para el “Tercer Mundo”, al que quieren terminar de robar y destruir. En cuanto al capitalismo liberal, lo cierto es que toda esa palabrería y sistemas de mercado son sólo fantasías ensoñadoras. Si miramos atrás en la historia de la economía hay algunas lecciones muy claras; todo país rico y poderoso, sin excepción, ha conseguido serlo violando esos principios. Todo país que ha seguido los principios liberales capitalistas ha sido un completo desastre. En realidad en el único sitio que se siguen es en el “Tercer Mundo”; de hecho están destinados a él, para que resulte más fácil robar a la gente.
Este concepto de democracia se basa en la diferenciación en dos clases extremas de la población. Están los que se llaman “hombres responsables” que son “hombres de virtud” y los “hombres de más calidad”, ese grupo es muy pequeño y, por supuesto, todo el que expone esas ideas forma parte siempre de ese grupo por definición. Esos hombres responsables son los que tienen el deber de administrar y dirigir la sociedad. Luego está el pueblo en general al que se puede describir como “un rebaño desconcertado”. Los dos tienen una función en el sistema: mientras los primeros rigen las instituciones de la “democracia” y no “un estado totalitario”; los del “rebaño” son espectadores sin participar en la acción. Se les asigna un cierto papel, se les permite apoyar periódicamente a un miembro u otro de la clase “responsable”; lo que se llama elecciones. Tras eso deben irse a su casa y permanecer callados.
Ahora bien, hay una amenaza constante para este sistema. Aparece muy claramente identificada en los documentos internos de planificación estadounidenses. La amenaza mayor para E.E.U.U. como brazo ejecutor de esta política, son los regímenes radicales y nacionalistas del “Tercer Mundo” que se verán sometidos a presiones de las masas de su población para que suba el nivel de vida y se diversifique la producción para cubrir las necesidades domésticas. Y la amenaza se hace mayor si un país se mueve en una dirección independiente y muestra algún signo de éxito real; entonces se convierte en un virus capaz de infectar a otros. Así el Chile de Allende, por ejemplo, se describía como un virus que iría infectando a otros hasta llegar incluso a Italia. No es que Kissinger creyese que “las hordas” de Allende caerían sobre Roma, pero si pensaba que transmitiría un mensaje peligroso a “las hordas” italianas; el que se pueden introducir reformas sociales democráticas a través de procedimientos parlamentarios. Era un virus que podía infectar a otros. Nicaragua era un virus, Vietnam era un virus; y todos han sido destruidos. Cuando se tiene un virus las cosas se ponen feas. Hay que acabar con él y vacunar a todos aquellos que lo rodean para que vean claro que se trata de un virus. Una vez destruida la amenaza, se imponen estados terroristas alrededor. Los estados neo-nazis de seguridad nacional de Latino América, que se extendieron por la zona a partir de la administración Kennedy, fueron una tentativa de responder al virus cubano. Y sucedió lo mismo en el sureste asiático, luego del virus chileno creemos que es redundante y evidente la imposición de los terrorismos de estado de las décadas del 70 y 80, es una pauta característica.
La “crisis de la democracia”.
En la década del 60 el “populacho” se soliviantó en todo el mundo occidental y empezó a participar en la actividad política. Grupos de todo tipo, por lo general apáticos y pasivos, dóciles y serviles con los amos; empezaron a alzar sus voces y a organizarse, a plantear reivindicaciones en el campo de la política y a actuar para hacerlas efectivas. Eso dio origen a un estudio de la Comisión Trilateral (creada por David Rockefeller en 1973). Era una comisión trilateral porque se reconoció la nueva realidad política y económica del mundo, sobre todo que hay tres centros básicos. Representaban a los grupos elitistas (intelectuales, dirigentes empresariales y otros) de los tres centros principales: Europa, E.E.U.U. y Japón. Este grupo, como reacción a la insurrección de la “chusma” en los años sesenta, se reunió y publicó un libro titulado “La crisis de la democracia”. En este libro, los representantes de Japón, E.E.U.U. y Europa describieron la crisis como el hecho de que gente, por lo general marginada (jóvenes, mujeres, minorías y otros de todo tipo), pretendiera reivindicar sus derechos y organizarse para conseguirlos. Describieron esto y esa era “la crisis de la democracia”.
Puede ser que los ingenuos piensen que democracia es eso, pero sólo si el término es utilizado en sentido auténtico. Si se utiliza en el sentido ideológicamente correcto para el sistema supone una amenaza a la democracia porque pone en peligro lo principal: el poder empresarial. Y la comisión lo identificó como una amenaza, una crisis que era preciso resolver. Y para ello propusieron diversos métodos para imponer a la democracia, según sus propias palabras, una “mayor moderación”.
En la década de los ochenta, estos grupos que intentaban defender sus intereses en la esfera pública tuvieron que volver a su obediencia y su pasividad tradicionales, porque esto permite sobrevivir a la democracia. Lo que es correcto, repito, de acuerdo con lo que la elite entiende por democracia.



Conclusión.
Recordando un pasaje del largo metraje “Malcom X”, en que uno de los presos le dice a Malcom: “lee el diccionario, es el de los blancos; para hacer de él tu diccionario, es decir el de los negros; invierte todos los significados y acepciones”; nosotros, la “chusma”, “el populacho”, los “seres superfluos” del sistema democrático liberal neo-colonial, deberíamos invertir los factores de la ecuación. Debemos agruparnos, defendernos de un sistema económico-social perverso y destructivo. No será fácil y cuanto más cerca estemos de lograrlo, más nos atacarán; pero no debemos amilanarnos; al fin y al cabo somos seres humanos, pero todavía no lo demostramos.


Notas:




1- (Grupo de los siete: foro político y económico de los siete países más industrializados del mundo: Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Gran Bretaña y Estados Unidos. El Grupo nació de un modo informal a raíz de las reuniones de los ministros de finanzas organizadas en la década de 1970 por el presidente francés Valéry Giscardd'Estaing y el canciller de la por entonces República Federal de Alemania Helmut Schmidt. Más tarde, ambos invitaron a otros jefes de Gobierno a que asistieran con ellos a estas reuniones. En la actualidad el Grupo (G-7) se reúne una vez al año con el fin de intercambiar información e ideas, de forma especial en lo relativo a temas económicos, discutir asuntos de índole internacional y considerar estrategias de actuación común. Estas cumbres son organizadas por funcionarios, ya que el G-7 no dispone de sede ni cuenta con una estructura formal),
2- (Fondo Monetario Internacional (FMI), agencia de las Naciones Unidas (ONU) creada al mismo tiempo que el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (Banco Mundial o BIRD) durante la conferencia monetaria y financiera de la ONU en Bretton Woods, New Hampshire (1944). El FMI inició sus actividades en 1947. Tiene como objetivo promocionar la cooperación monetaria internacional y facilitar el crecimiento equilibrado del comercio mundial mediante la creación de un sistema de pagos multilaterales para las transacciones corrientes y la eliminación de las restricciones al comercio exterior. El FMI es un foro permanente de reflexión sobre los aspectos relativos a los pagos internacionales; sus miembros tienen que someterse a una disciplina de tipos de cambio y evitar las prácticas restrictivas del comercio. También asesora sobre la política económica que ha de seguirse, promueve la coordinación de la política internacional y asesora a los bancos centrales y a los gobiernos sobre contabilidad, impuestos y otros aspectos financieros. Cualquier país puede pertenecer al FMI que hoy cuenta con 179 países.
Los miembros se comprometen a informar al FMI sobre sus políticas económicas y financieras que afecten al tipo de cambio de su unidad monetaria nacional para que el resto de los miembros puedan tomar las decisiones oportunas. Cada socio tiene asignada una cuota de derechos especiales de giro (DEGs), la unidad de cuenta del Fondo desde 1969; su valor depende del promedio ponderado del valor de cinco monedas (en marzo de 1994 un DEG equivalía a 1,41 dólares estadounidenses). Este sistema sustituye al anterior que obligaba a los países a depositar el 75% de su cuota en moneda nacional y el 25% restante en oro. Las cuotas totales a finales de 1994 suponían 144.800 millones de DEGs. La cuota de cada miembro corresponde a su posición relativa en la economía mundial. La principal economía, la de Estados Unidos, tiene la mayor cuota, en torno a 19.000 millones de DEGs; la más pequeña asciende a unos 2 millones de DEGs. La cantidad de la cuota establece el poder de voto de cada miembro en las reuniones del FMI, cuántas divisas pueden obtener del Fondo y cuántos DEGs recibirá. Así, la Unión Europea posee el 25% de los votos y Estados Unidos en torno al 20 por ciento. Los miembros con desequilibrios transitorios de balanza de pagos pueden acudir al Fondo para obtener divisas de su reserva, creada con las aportaciones —en función de la cuota— de todos los miembros. El FMI también puede pedir dinero prestado de otras instituciones oficiales; con el Acuerdo General de Préstamos de 1962 se autorizó al Fondo a acudir a la financiación del denominado Club de París que concedió un crédito de hasta 6.500 millones de dólares (más tarde se aumentó el crédito a 17.000 millones). Todo país miembro del FMI puede acudir a esta financiación con un límite temporal (cinco años) para resolver sus desequilibrios; después debe devolver las divisas al FMI. El prestatario paga un tipo de interés para utilizar los fondos de la institución; el país prestamista recibe la mayor parte de estos intereses, el resto lo recibe el FMI para sufragar sus gastos corrientes. El FMI no es un banco, sino que vende los DEGs de un país a cambio de divisas. EL FMI también interviene en el desarrollo económico de los países, por ejemplo, a los Estados que integraron el Pacto de Varsovia (disuelto en 1991) para reformar sus economías y convertirlas en economías de mercado. Para ello, en 1993 se creó una partida especial transitoria destinada a estos países para “equilibrar” sus balanzas de pago y a “mitigar” los efectos del abandono del sistema de control de precios. Los instrumentos de ajuste estructural del FMI exigen a los países menos desarrollados emprender reformas económicas: a finales de marzo de 1994 se habían concedido 4.300 millones de DEGs a 44 países. Estos préstamos del FMI suelen incluir cláusulas relativas a la política económica nacional del país receptor de la ayuda, que han generado tensiones entre el FMI y los países más endeudados. Tras su creación en 1946, el FMI hizo una importante reforma en 1962, cuando se firmó el Acuerdo General de Préstamos. Al principio, el Fondo pretendía limitar las fluctuaciones de los tipos de cambio de las monedas de los países miembros a un 1% por encima o por debajo de un valor central establecido respecto al dólar estadounidense que a su vez tenía un valor fijo respecto al patrón oro; el 25% de las aportaciones de los miembros debía hacerse también en oro. La primera reforma permitió la creación del Acuerdo General de Préstamos, firmado en 1962 al hacerse evidente que había que aumentar los recursos del Fondo. En 1967, la reunión del FMI en Río de Janeiro creó los Derechos Especiales de Giro como unidad de cuenta internacional. En 1971 el sistema de cambios del FMI se reformó devaluando el dólar en un 10% y ampliando al 2,25% el margen de variación de los tipos de cambio. El fuerte aumento de los precios del petróleo en 1973 influyó de forma negativa sobre la balanza de pagos de los países miembros y rompió el sistema de tipos de cambio fijos creado en Bretton Woods. La modificación de los estatutos en 1976 terminó con el papel del oro como eje del sistema de cambios del FMI, forzando al abandono del patrón oro que ya en 1978 había sido sustituido por el dólar estadounidense. A partir de 1982, el FMI dedicó la mayor parte de sus recursos para intervenir en las crisis de las deudas externas generada por el excesivo endeudamiento de los países menos industrializados. Obligó a los endeudados a diseñar programas de ajuste estructural, respaldando esta intervención con nueva financiación. Al mismo tiempo, animó a los bancos comerciales a incrementar sus líneas de crédito. A medida que se hacía patente que los problemas de los países miembros se debían a desajustes estructurales, el FMI creó nuevos instrumentos financieros y utilizó fondos provenientes de los países en mejor situación para facilitar liquidez a largo plazo a los que estuvieran dispuestos a reformar sus economías. El FMI tiene nuevas competencias desde finales de la década de 1980 con el colapso del comunismo en Europa y la tendencia de los países ex-comunistas para convertir sus economías en economías capitalistas. Para poder intervenir en estos países se crearon nuevos fondos para reformar las economías planificadas de los países de Europa Central y Oriental. El FMI ha perdido en gran medida su estructura y sus objetivos iniciales; los tipos de cambio se determinan ahora en función de las fuerzas del mercado. Los actuales sistemas de control de cambios, como el mecanismo de tipos de cambio del Sistema Monetario Europeo (SME), están vinculados a programas de convergencia diseñados para poder crear una moneda internacional, pero la crisis del SME en 1992 demostró la impotencia relativa del Fondo para hacer frente a los problemas cambiarios de las actuales economías desarrolladas. La crisis financiera de México en 1995 dejó patente una vez más que los fondos del FMI no son suficientes para controlar los flujos de capitales privados de la economía mundial. No obstante, sigue ostentando un papel importantísimo en el desarrollo económico de los países menos desarrollados al dirigir la transición hacia una economía mundial integrada.La Junta de Gobernadores, compuesta por las autoridades monetarias de cada uno de los países miembros, es el órgano rector del FMI. Las operaciones diarias las lleva a cabo una junta ejecutiva compuesta por 22 miembros que representan a un grupo de países o a un país. El director gerente preside la junta ejecutiva. La sede del Fondo se encuentra en la ciudad de Washington.
3- Banco Mundial. Luego Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo. Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD), también conocido como Banco Mundial (BM) o Banco Internacional para la Reconstrucción y el Fomento (BIRF); agencia especializada de las Naciones Unidas (ONU) creada durante la Conferencia de Bretton Woods en 1944, en la cual se creó otra agencia de la ONU, el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los principales objetivos del banco, tal y como establecen sus estatutos, consisten en "ayudar a la reconstrucción y el desarrollo de los países miembros facilitando la inversión de capital productivo y promoviendo la inversión extranjera privada, proporcionando avales o ayudas para financiar los préstamos y complementar la inversión privada mediante financiación, con su propio capital, de proyectos productivos". El banco sólo concede préstamos a los países miembros para financiar proyectos concretos. Para que un país obtenga un préstamo, los asesores y expertos del banco analizan su economía para asegurar que cumple las condiciones impuestas por la entidad. Estas condiciones pretenden garantizar que los préstamos se utilizarán de modo productivo y que se podrán devolver. El banco exige que el prestatario no pueda conseguir la financiación que necesita de ninguna otra institución y que el proyecto sea técnica y económicamente viable. Para asegurar la devolución, los gobiernos tienen que garantizar dentro de sus territorios los créditos privados. Una vez concedido el préstamo, el banco exige unos informes periódicos, realizados tanto por el país prestatario como por los propios observadores de la entidad, sobre la utilización de los fondos y los adelantos del proyecto. Al principio, los préstamos concedidos por el banco estaban destinados a los países europeos para reconstruir las industrias devastadas por la II Guerra Mundial. Sin embargo, a partir de finales de la década de 1960 la mayoría de los préstamos se conceden a países en desarrollo de África, Asia y América Latina. La principal fuente de recursos del banco proviene de la venta de sus acciones o participaciones del capital. Cada país miembro debe comprar una cantidad mínima de acciones que depende de su peso relativo en la economía mundial. Los fondos suscritos no se depositan en su totalidad en el banco; sólo el 8,5% del capital suscrito debe depositarse. El resto se depositará a petición del banco cuando necesite liquidez, pero nunca se ha llegado a producir este caso. El banco se financia emitiendo bonos y otros títulos valores en los mercados de capitales internacionales, cobrando los préstamos concedidos y con los beneficios que obtiene de otras operaciones. Desde 1947 el banco tiene beneficios sustanciales. Todos los poderes del banco se concentran en la Junta de Gobernadores, compuesta por un representante de cada país miembro. La Junta se reúne al menos una vez al año. Los gobernadores relegan gran parte de sus competencias a una junta ejecutiva de 21 directores que se reúnen de forma periódica en la sede del banco en la ciudad de Washington. De éstos, cinco son nombrados por los cinco países con más acciones del banco. Los 16 restantes son elegidos por los gobernadores de los demás países por un periodo de dos años. Los directores ejecutivos dependen del presidente del banco al que eligen por un mandato de cinco años y no puede ser ni un gobernador ni un director ejecutivo. Del Banco Mundial dependen la Corporación Internacional de Finanzas (CFI), creada en 1956 y la Asociación Internacional de Fomento (AIF), creada en 1960. Para pertenecer a alguno de estos dos organismos es indispensable ser miembro del banco. Las tres instituciones tienen el mismo presidente y las mismas juntas de gobernadores y de directores ejecutivos. La AIF es la institución encargada de canalizar los préstamos que concede el banco, otorgando financiación para proyectos de desarrollo a los países que no pueden pagar los tipos de interés de mercado. Los créditos blandos que concede la AIF tienen un plazo de amortización mayor que los del banco y no devengan intereses, excepto una cuota anual del 0,75%. La financiación de la AIF proviene de las suscripciones que realizan los países más prósperos y de las propias transferencias del banco. Las tres instituciones son, en lo jurídico y en el plano financiero, independientes, pero el banco y la AIF comparten el mismo personal laboral. La CFI tiene personal propio, pero utiliza los servicios administrativos y de asesoría del banco. Para formar parte de estas tres instituciones es indispensable pertenecer al Fondo Monetario Internacional (FMI). El Banco Mundial ha sido muy criticado durante los últimos años por sus escasos resultados para fomentar el desarrollo económico, sobre todo en lo que concierne a los aspectos sociales y medioambientales negativos de los programas realizados en los países del Tercer Mundo. Los efectos han sido todo lo contrario de lo proclamado.
4- Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), tratado firmado en la Conferencia Arancelaria de Ginebra en 1947 por los representantes de 23 países no comunistas. El principal logro de este acuerdo fue la creación de un foro internacional dedicado al aumento del comercio multilateral y a la resolución de los conflictos comerciales internacionales. Este acuerdo sustituyó a una propuesta de creación de una Organización Internacional de Comercio de las Naciones Unidas que no se constituyó debido a las tensiones generadas por la Guerra fría. El GATT entró en vigor en enero de 1948, y se fueron adhiriendo paulatinamente más países. En 1988, 96 países, que acaparaban la mayor parte del comercio internacional, pertenecían al GATT, mientras que otros tenían acuerdos particulares incluyendo adhesiones de facto al tratado. Los miembros del GATT han llevado a cabo, desde 1947, ocho conferencias arancelarias, denominadas "rondas". La séptima ronda, conocida como Ronda Tokio, finalizó en 1979. La octava conferencia arancelaria, denominada Ronda Uruguay, se inició a finales de 1986 y se clausuró tres años más tarde, en 1994, con un acuerdo que incluía la sustitución del GATT por la Organización Mundial del Comercio. Los miembros del GATT estudiaron y propusieron medidas que minimizaran las barreras comerciales, tanto las nuevas como las ya existentes, incluyendo la reducción de los aranceles a la importación, así como los contingentes de importación, aboliendo los acuerdos comerciales preferentes entre los países miembros. Las concesiones arancelarias se negociaban bajo el principio de reciprocidad. Una concesión arancelaria respecto a un determinado producto se aplicaba a todas las partes contratantes, aunque se podía pedir una cláusula de salvaguarda para retirar una concesión inicial en caso de que la reducción arancelaria provocara graves problemas a la industria nacional (solo utilizada por las partes más “desarrolladas”). Una de las características fundamentales del GATT es el principio de no discriminación comercial entre los países miembros. Todos los países adheridos al GATT acordaron una política de nación más favorecida entre todos los miembros. Las naciones integrantes acordaron tratar a todos los demás miembros de la misma manera. Todos los aranceles, reducidos o no, se incluían en esta política. Los miembros del GATT persiguen, en teoría, la abolición de todas las barreras proteccionistas no arancelarias. El primer intento de supresión de estas barreras se llevó a cabo durante las conversaciones de la Ronda Kennedy (1962-1967). Durante las rondas Tokio y Uruguay se volvió a insistir en la necesidad de reducir estas barreras. Las primeras reformas importantes del Tratado se ratificaron en 1955. Los países miembros acordaron tomar medidas más severas respecto a los subsidios a la exportación y a la limitación de las importaciones. Durante la década de los años 60, el GATT fue reformado de nuevo con el fin de reflejar el creciente interés que los países desarrollados tenían en lo que respecta a los problemas comerciales de los países menos desarrollados. Gracias a estas reformas, los países más desarrollados no estaban obligados por el principio de reciprocidad a corresponder a las concesiones arancelarias hechas por otros miembros. En la Ronda Uruguay se realizó la reforma más importante: la sustitución del GATT por la Organización Mundial del Comercio (OMC). Aunque se creó para reemplazar al GATT, la OMC incorpora todas las medidas del tratado original y las posteriores reformas, revisadas y mejoradas, denominándose “GATT 1994“. La OMC amplía el mandato del GATT a nuevas áreas, como el comercio de servicios y de la propiedad intelectual, y proporciona un marco legal a nivel internacional para reforzar las medidas del GATT. Puesto que la OMC desarrolla el Acta Final de la Ronda Uruguay, está, de hecho, perpetuando la organización y decisiones del GATT bajo una nueva estructura reforzada. De hecho, el GATT en sí no era más que un tratado provisional administrado por una secretaría improvisada, pero ha sido transformado de manera efectiva en una organización internacional con plenos poderes.
5- D.E.A. departamento militarizado de los E.E.U.U. de lucha contra el narcotráfico.